Las empresas alimentarias en el mundo están en alerta máxima por la posibilidad de que Pekín imponga aranceles en represalia tras la decisión de la Unión Europea de imponer aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China.
Existen algunos reportes que señalan que las empresas se están preparando para solicitar investigaciones sobre algunas importaciones de productos lácteos y carne de cerdo provenientes de la Unión Europea por antisubvenciones, plan que podría dar lugar a suspensiones comerciales.
Las empresas chinas se reservarán el derecho a presentar peticiones para realizar investigación antisubvenciones sobre importaciones europeas de productos lácteos y de cerdo, advirtió el Ministerio de Comercio.
La Unión Europea era el segundo exportador de productos lácteos de China, con un 36 por ciento del valor de las importaciones durante 2023, por detrás de Nueva Zelanda.
Aunque no queda claro qué productos podrían ser objeto de represalias por parte de China. Naciones como Países Bajos, Francia, Alemania, Irlanda y Dinamarca serían los más expuestos en el sector lácteo en el mercado chino.
China importó cerdo, por un valor de 6.000 millones de dólares en 2023, según datos de las aduanas chinas. Además, importó de Australia productos lácteos por 848 millones de dólares, según datos de las aduanas chinas.
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