Uber tiene previsto pagar 178 millones de dólares para resolver una demanda por operadores y conductores australianos, que señalan que perdieron ingresos cuando la empresa se mudó al país.
El acuerdo está entre los cinco más grande de Australia. La demanda colectiva fue presentada en 2019 por más de 8.000 propietarios y conductores que acusaron a Uber de infringir leyes que exigen que los taxis y autos de alquiler tengan una licencia.
Uber entro al mercado en 2012, quitando ingresos a taxistas con licencia y destruyó el valor de las licencias, según la demanda. Un portavoz de la empresa de transporte compartido dijo que había contribuido a los planes de compensación a nivel estatal y con el acuerdo dejan los problemas heredados en el pasado.
La ley fue modificada en 2015, permitiendo a Uber operar sin licencias, mientras que los gobiernos estatales programaron un sistemas de compensación sobre taxistas y propietarios de licencias.
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