China tiene previsto ampliar la siembra de soja y maíz modificados genéticamente, en un momento en que el país pretende elevar el rendimiento y mejorar la seguridad alimentaria.
Durante años, China actuar con cautela sobre la implantación de cultivos modificados genéticamente, pero se está abriendo más a este tipo de cultivo comercial.
China importa más de 100 millones de toneladas de soja y cereales cada año para alimentar a la cabaña ganadera. La siembra de semillas modificadas genéticamente aumentaría el rendimiento y podría reducir las futuras compras a Estados Unidos y Brasil.
China concedió licencias a 26 empresas para producir y vender semillas de maíz y soja transgénicos y aprobó la importación y producción de soja y maíz transgénicos. La soja y el maíz transgénicos está dando buenos resultados en cuanto a mejora de rendimientos y reducción de costos.
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