El Fondo Monetario Internacional pidió a Europa controlar la inflación subyacente; indicador que no incluye energía ni alimentos, para evitar que afecte a las inversiones tanto públicas como privadas.
Alfred Krammer, director del departamento de Europa del Fondo, señalo que Europa actuó bien hasta el momento para frenar a la inflación, que volvería a la meta del organismo financiero durante el año 2025.
La inflación subyacente muestra signos de resistiendo para bajar, devolverla al objetivo de forma duradera es una urgencia para evitar una distorsión en los precios, que afectaría a las inversiones tanto privadas, como públicas y por consiguiente un obstáculo para el crecimiento futuro.
Según el FMI, los bancos centrales no deben pestañear si surgen críticas sobre la política monetaria restrictiva, mientras que la política fiscal debería ayudar bajando los déficits para reconstruir los márgenes fiscales.
El Fondo Monetario Internacional considera que los salarios se incrementarán, recuperando el poder adquisitivo perdido, mientras que los márgenes empresariales se reducirán para mitigar el riesgo de una nueva ola de inflación antes de llegar a 2025.
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