Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, no descartó una nueva alza en caso que exista la necesidad de hacerlo y destacó que las tasas tendrían que permanecer en niveles restrictivos por un tiempo más.
La funcionaria europea reconoció que algunos miembros del ente monetario no estuvieron de acuerdo con la última subida de tasas, agregando que una sólida mayoría de los funcionarios estuvo a favor de la decisión tomada.
Lagarde además insistió en que la ralentización de la economía europea era temporal, señalando que la recuperación prevista para el segundo semestre de este año se retraso, pero el organismo monetario confía que el crecimiento repuntará durante el año 2024.
La estimación sobre la inflación para el año 2024 influyó probablemente en las discusiones, debido que los responsables políticos sopesaron que el riesgo actual fuera superior al 5 por ciento.
Aunque los mercados esperan que la tasa de depósito alcanzara máximo del 4 por ciento antes que baje en el segundo semestre de 2024.
+ No hay comentarios
Agregar uno