Los precios al consumo subyacentes perdieron fuerza en el mes de julio en Japón, lo que refuerza la idea que el ente monetario no se apresurará en retirar la relajación monetaria, a pesar que la inflación sigue muy por encima del objetivo del organismo financiero.
El incremento del 3,1 por ciento del índice de precios al consumo subyacente, se ajustó a la previsión del mercado, tras subir 3,3 por ciento en junio, y se mantiene por encima del objetivo de la inflación del 2 por ciento.
Otro índice subyacente sobre la inflación, que excluye el costo de los alimentos frescos y energía, subió 4,3 por ciento en su cifra interanual en julio, el banco central cree que las presiones salariales no se acumularon lo suficiente para justificar un nuevo ajuste.
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