La alianza ganadora de las elecciones en Italia marcará una era de estabilidad política que buscará abordar los problemas que asedian a la tercera economía más relevante de la Unión Europea, detalló Giorgia Meloni una de las principales figuras del grupo derechista.
Meloni va rumbo a convertirse en la primera mujer primera ministra en Italia, siendo el gobierno más derechista desde la Segunda Guerra Mundial, que pudo obtener la victoria gracias a la alianza con el sector conservador que hizo cristalizar el triunfo en las elecciones del domingo.
Los resultados mostraron que el bloque de derecha, que incluye a Forza Italia de Silvio Berlusconi, debe tener la mayoría en ambas cámaras del parlamento, con este escenario pondrían fin a años de agitación y coaliciones frágiles.
Lo ocurrido en Italia hace pocas horas es el último éxito de la derecha en Europa, tras el gran avance de los Demócratas en Suecia y los objetivos logrados por la Agrupación Nacional en Francia en el pasado mes de junio.
FUERTE HERENCIA
Meloni y sus aliados deberán enfrentarse a una abrumadora lista de desafíos, entre los que están el aumento de los precios de la energía, incursión militar de Rusia en Ucrania y los problemas económicos de Italia.
Es poco probable que el gobierno de coalición de Meloni, se instale antes que termine el mes de octubre y el primer ministro Mario Draghi permanecerá en el poder por ahora. A pesar de la idea de alcanzar la estabilidad, la alianza ganadora está dividida en temas delicados que podría generar obstáculos en la reconciliación una vez estén en el gobierno.
A pesar de los resultados, la votación no es un respaldo rotundo hacia el bloque de derecha. La participación alcanzó el 64 por ciento frente al 73 por ciento de hace cuatro años, mínimo histórico en Italia, que históricamente tiene fuerte participación en las elecciones.
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