El Gobierno del Reino Unido expuso un ambicioso plan de crecimiento para impulsar su economía y enfrentar el aumento del costo de la vida, sobre todo en el sector energía, con una enorme reducción de impuestos vista por última vez hace 50 años.
El ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, ante la Cámara de los Comunes, detalló el programa que implementará Liz Truss para incentivar el crecimiento, realizando medidas fiscales, entre las que están un recorte sobre el impuesto a la renta desde abril de 2023.
La nueva administración también prevé rebajar la sobre la compra de viviendas en Inglaterra e Irlanda del Norte, subiendo a 286.000 euros el precio de la vivienda, que a partir de este monto debe pagarse ese tributo.
En el caso de las personas que compren por primera vez una vivienda, el monto se elevará entre los 343.000 a 487.000 euros.
El nuevo canciller informó que se cancelará el incremento previsto para 2023 del impuesto de sociedades y terminará el actual límite a los bonos que perciben los banqueros, una medida que ha generado fuerte controversia.
También se conoció información sobre costo total de los recortes fiscales que serán cercanos a los 51.042 millones de euros para 2027, cambiando estancamiento por el crecimiento. Todos los anuncios significan que el endeudamiento crecerán hasta los 81.668 millones de euros, según precisó el Tesoro.
Además de las medidas fiscales, detallaron que liberarán la planificación para ayudar a crecer la inversión y nuevas zonas de inversión para atraer negocios en 40 áreas, que se beneficiarán de los alivios fiscales en el área de seguridad social y en las tasas a las empresas.
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